Si nombre es destino será peeero no en la onda jipeteca, según la cual si tu nombre vibra mal, genera mala onda, mala vibra, p. ej. si te llamas Dolores estás perdido. Creo, más bien, que así como a veces la cara no ayuda (aunque dinero mata carita diría José López-Portillo) el nombre no ayuda: Teovaldo, Zeus y los hay mucho peores (Aniceto, Hilario, Recaredo, Romualdo, Rosalino). Déjame en la caja de comentarios los nombres que te hayan causado mala impresión.
Desde luego, hay gente que se va por la fácil y le ponen al crío María Félix o Pedro Infante. Sean serios, por favor. Aunque ahora parece que es más fácil cambiar de nombre y de sexo y de cerebro. Bueno no, de cerebro todavía no. Aunque dice el lugar común "Cambiar de chip" (cambiar de manera de pensar), todavía no se llega a eso.
Un nombre que no le gusta a la gente no ayuda. Igual que un mal físico (la gente guapa siempre es consentida) o vestirse mal (por pobreza o comodidad o simple pereza). Las personas nunca se toman la molestia de conocerte a fondo: cuando mucho se meten a husmear en tu Facebook.
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